SYLVIA PARDO
"Ángel Apocalíptico"
(óleo sobre tela) | Colección Hank Rhon
             El que le da la espalda a su ángel acaba dándole la cara... a Dios. El ángel no es más que un señuelo, un ángulo escogido para el sueño, la esencia de un camino, en su momento. Pero aquel que se enfrenta al gran vacío se desprende de todo vestigio individual y emprende el vuelo, un vuelo sin destinos o trayectos en que absorbe la totalidad del cielo. La cúpula celeste entonces no es mas es el espacio entre las sienes, la curvatura del ojo o la profundidad del sueño. El que escucha a lo que fue le habla al que viene pero el que prueba el ahora redescubre el ser. | Texto: Pablo Rosenblueth